¿Alguna vez has jugado con esas pequeñas tarjetas SIM al configurar el plan de tu smartphone?
Todos hemos pasado por eso.
Pero, ¿adivina qué? Hay un nuevo jugador en la ciudad: las eSIM.
Espera, ¿Qué es una eSIM?
Estas maravillas digitales están sacudiendo el mundo de la conectividad de los teléfonos inteligentes y están llamadas a hacer que las tarjetas SIM tradicionales parezcan reliquias de un tiempo pasado.
Una tarjeta SIM (abreviatura de Módulo de Identidad del Abonado) es un pequeño chip extraíble que se utiliza en teléfonos móviles y otros dispositivos. Almacena datos importantes que identifican y autentifican a un usuario en una red móvil, permitiéndole hacer llamadas, enviar mensajes de texto y utilizar datos.
La tecnología SIM integrada viene incorporada en los smartphones. Es probable que tu dispositivo disponga de tecnología SIM integrada, pero aún no la has utilizado.
Veamos tres diferencias clave entre las eSIM y las SIM físicas para ayudarte a entender qué opción es la más adecuada para ti.
SIM física: Las SIM físicas funcionan con casi cualquier dispositivo (siempre que esté desbloqueado). Esta compatibilidad universal las convierte en una opción sólida, sobre todo si usas teléfonos antiguos.
eSIM: las eSIM son cada vez más comunes en los nuevos dispositivos. Marcas como Apple, Samsung, Google, Huawei y Motorola soportan la tecnología eSIM hoy en día, pero algunos modelos antiguos no. Aquí tienes un breve repaso de cuándo la tecnología eSIM se convirtió en estándar:
SIM física: Probablemente ya hayas pasado antes por el proceso de instalar una tarjeta SIM tradicional. Hay que insertarla físicamente mediante un pasador de expulsión de la bandeja. Y si quieres cambiar de tarjeta SIM por cualquier motivo, tienes que esperar a comprarla. No es lo ideal si tienes prisa.
eSIM: Con una eSIM ya no hay que esperar a comprar una tarjeta SIM física. Simplemente compre su eSIM en línea y recibirás un código QR con instrucciones por correo electrónico que te guiarán en el proceso de configuración y activación.
SIM física: Las tarjetas SIM tradicionales pueden ser un riesgo para la seguridad. Si alguien te roba el teléfono, puede extraer la SIM y utilizar tus datos. No es tan segura como una eSIM, que está integrada en tu dispositivo.
eSIM: las eSIM ganan mucho en seguridad. Están integradas en el dispositivo, por lo que son difíciles de clonar. Esto significa que tus datos están más seguros. Si te roban el smartphone o lo pierdes, es más fácil rastrearlo y gestionarlo a distancia, lo que añade otro nivel de protección.
En última instancia, la elección correcta depende de sus necesidades y prioridades personales.
Si estás de viaje, la seguridad y la flexibilidad serán primordiales convirtiendo la eSIM en un verdadero regalo del cielo para ti.
Viajar con una SIM física significa que tienes que cambiarla por una tarjeta SIM local cuando llegues a tu destino para seguir conectado. Esto suele implicar encontrar una tienda, lo que puede ser un reto cuando estás en un lugar extraño.
Con una eSIM de viaje, puedes acceder instantáneamente a planes de datos locales sin tener que buscar una tienda. Sólo tienes que descargar el perfil y disfrutar de acceso instantáneo a Internet y a tus aplicaciones favoritas. Además, puedes almacenar varios perfiles de eSIM y cambiar de red móvil con un toque de tu dedo. Descubre lo fácil que es comprar una eSIM en línea con esto guía en 5 pasos.
Pero si piensas pasar meses en un mismo lugar, una tarjeta SIM física te saldrá más barata. De hecho, las tarjetas SIM físicas son muy adecuadas para los usuarios que tienen planes a largo plazo con un único proveedor. Y si no tienes ni idea de tecnología, la sencilla familiaridad de una tarjeta SIM física te ofrece una solución tradicional y fiable tanto en casa como en el extranjero.
Pero cabe señalar que estamos en una fase de transición.
A medida que evoluciona la tecnología de los smartphones, cada vez se diseñan más dispositivos con una ranura SIM física y un chip eSIM para que los usuarios puedan disfrutar de las ventajas de ambas tecnologías. Pero las bandejas para tarjetas SIM físicas están desapareciendo poco a poco para dejar más espacio a otros componentes de hardware. Esto significa que las eSIM podrían ser pronto la mejor (y única) solución para mantenerse conectado en casa y en el extranjero.
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